Las redes sociales forman parte de nuestras vidas en todo momento, ya sea en nuestro ordenador o smartphone. Siempre estamos conectados y a raíz de ellas surgieron los juegos sociales y uno de los más adictivos sin duda es Candy Crush, este singular juego que nació en Facebook ha cruzado fronteras llegando a las aplicaciones móviles en distintas plataformas además de las redes sociales.
Su principal componente es la adicción, puesto que llega a ser pasmoso como la gente puede jugar cientos o miles de horas para tratar de superar sus 440 niveles. El juego es realmente sencillo, pero es en su simpleza donde se encuentra la complejidad ya que para obtener puntos debemos juntar tres o más caramelos del mismo color para hacerlos desaparecer de la pantalla.
Existen distintos tipos de niveles que nos ofrecen una buena variedad de desafíos, en algunos niveles debemos eliminar todos los caramelos posibles hasta alcanzar un mínimo de puntos para superar el nivel. Mientras que en otros tenemos que conseguir un mínimo de puntos en solo unos cuantos movimientos, ya que tenemos un número limitado de movimientos y por si esto ya fuera pocos en otros niveles encontraremos objetos en la parte superior y deberemos ir eliminando los caramelos que hay debajo para que caigan.
Inicialmente puede parecer que hacer desaparecer muchos caramelos de golpe es difícil, pero existen los caramelos especiales que aparecen aleatoriamente entre los caramelos normales. Existen varios tipos de especiales, pero su función es básicamente la misma destruir un montón de caramelos de un solo golpe. Algunos lo harán de forma horizontal eliminando toda una fila, mientras que otros lo harán de forma vertical y algunos explotarán eliminando los que estén a su alrededor.
El componente social llega a Candy Crush cuando llegas al nivel 40 donde debes invitar a amigos de Facebook a jugar al juego para poder avanzar a los siguientes niveles. También tiene un componente Free to Play en el que podemos conseguir mejoras invitando a amigos o comprarlas con dinero real en la tienda.
Algo que llama mucho la atención de los usuarios es, sin duda, el colorido mundo que nos presenta, con un detalle de acabado muy bueno y unas animaciones espléndidas. Si a esto le sumamos unas melodías muy pegadizas y unos sonidos graciosos a la hora de destruir bloques o utilizar algún elemento especial nos encontramos con un juego que nos animará a jugar durante horas.
El apartado online es el que convierte a Candy Crush en lo que es hoy en día, ya que cuando completamos un nivel podemos publicar nuestra puntuación en Facebook o ver si hemos superado a algún amigo en ese nivel. Incluso podemos enviarle a alguno de nuestros conocidos un reto para que nos supere, esto hace que el factor competitivo sea mucho más alto.
Por todos estos factores se ha convertido en uno de los más jugados en todo el mundo, ya que esta perfecta combinación ha sabido atraer a un gran público casual que no creía en los videojuegos.
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