Una de las primeras anécdotas que nos dejó el nuevo juego de Pokemon sucedió a los pocos días de lanzarse en Estados Unidos. Una joven de 19 años residente en Riverton (Wyoming, EEUU) salió de su casa para capturar Pokémons y, cuando llegó al río Winds, se encontró nada más y nada menos que… ¡Un cadáver!
Invasión de una comisaría
Aunque suene a broma, no lo es en absoluto. Hace unas semanas, en una comisaría de Darwin (Australia), los policías empezaron a sospechar de la gran cantidad de gente que se acercaba hasta allí. A los pocos días descubrieron que era una Pokeparada; es decir, un lugar en el que los usuarios pueden onseguir Pokeballs sin necesidad de comprarlas ni de pasar de nivel, además de otros elementos importantes en el juego.
Colarse en el cuartel de la Guardia Civil
Claro que la locura por Pokemon Go también nos deja algunas anécdotas en territorio nacional. Hace solo unos días dos jóvenes de 25 años se colaron de madrugada en el parking cuartel de la Guardia Civil de Las Rozas (Madrid) mientras buscaban sus Pokémons.
Dos guardias se dieron cuenta de su presencia en esta zona a la que está prohibida el paso, así que les identificaron y arrestaron. Poco después, cuando ya se aclaró todo, fueron puestos en libertad.
Caída por un acantilado
Las anécdotas en Estados Unidos no hacen más que repetirse. Hace unos pocos días, dos jóvenes que estaban jugando Pokemon Go en California muy cerca de unos acantilados, terminaron por precipitarse al vacío. Afortunadamente, no hubo víctimas.
Dejar el trabajo
Esa noticia se hizo viral en la red a principios de sta semana: Un joven neozelandés llamado Tom Currie ha decidido abandonar su trabajo para tener tiempo libre para viajar por todo el país capturando Pokémons. ¿Su objetivo? ¡Tenerlos todos!
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