La moda de los selfies ha entrado por la puerta grande en las fiestas de San Fermín que acaban de terminar. Si bien, algún que otro fanático a esta moda puede acabar en los toriles, si la policía acaba multándole con 1.500 euros por haber puesto en peligro la seguridad de los otros corredores.
No hay nada mejor para una moda que recibir un pequeño empujoncito por parte de la tecnología y las redes sociales, y encima hacerlo acompañado por un nombre contundente, que siempre suena mejor si es en inglés. Sólo así se entiende que en cuestión de años la clásica autofoto que se hacía ese pobre viajero que iba solo de vacaciones, de la noche a la mañana se haya convertido en un boom que practican por igual famosos de turno y gente corriente.
Pero lo que ocurre con las modas del momento, y sobre todo aquellas que se salen de madre cuando apenas han comenzado, es que siempre está esa necesidad de “dar un paso más”, para que tu selfie (si se dice autofoto no queda tan cool) sea distinto al del millón de fotos que se cuelgan cada segundo en Twitter.
Las multas por los selfies pueden ir desde los 650 a los 1500 euros
No resulta extraño que el último paso de los selfies se haya dado precisamente en una fiesta popular que también se ha salido de madre (los San Fermines), y donde la mayoría de los turistas no van precisamente para ver correr a los toros, sino para emborracharse.
Aunque es bastante previsible que los inocentes (por no llamarles algo más contundente) que decidieron hacerse un selfie mientras corrían delante de los toros, debían ir un tanto perjudicados para habérseles ocurrido semejante idea; y que por ello la policía ahora está estudiando para detenerlos por poner en riesgo la seguridad del resto de corredores.
En fin. Si ya es peligroso correr delante de 6 toros por unas calles atestadas de gente, como para que se pare un corredor en mitad del recorrido para inmortalizar el momento.
Lo triste… Lo asombrosamente triste, es que no es la primera vez que pasa algo así, y que ya son unos cuantos los que han acabado en el hospital por intentar hacer la autofoto (perdón, el selfie), más original de todos. Así ha ocurrido con los que se graban o fotografían a sí mismos mientras conducen, mientras posan delante de un tren, o mientras ven llegar a un animal de 500 kilos y que no entiende precisamente de tecnología.
Imagen cortesía de Rheana Murray (abcnews.go.com), todos los derechos reservados
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