La nueva aplicación para Android, denominada Uber, y que pone en contacto a particulares para que compartan viajes en coche; en cuestión de meses se ha situado a la cabeza de las aplicaciones más descargadas. Pero también ha puesto en pie de guerra a los taxistas españoles al considerarla una aplicación que fomenta la competencia desleal.
La aplicación Uber es un servicio que pone en contacto a los distintos viajeros que desean acudir a un mismo lugar de la ciudad, para que de ese modo compartan el mismo vehículo.
Entre las comodidades que ofrece esta aplicación, además de no necesitar reserva, es que el usuario paga por medio de la tarjeta de crédito que ha facilitado previamente en la aplicación, con lo que no deberá pagar nada en efectivo a la persona con la que va a citarse luego.
En cuestión de minutos, el usuario podrá reunirse con el “chofer privado” que le llevará al destino solicitado, y para lo que se establece un lugar de recogida previo a través de un completo archivo de mapas disponible en la misma aplicación.
Los taxistas en huelga para protestar contra Uber
El servicio que se ofrece con esta aplicación para Android no deja de ser una variante de la clásica idea de compartir coche para así ahorrar gasolina, y que se lleva haciendo en los foros de viajes desde hace años.
La principal diferencia con respecto a ese recurso, y que es lo que critican los empleados del taxi, es que detrás de Uber existe una empresa que gestiona este contacto entre los usuarios de la aplicación, y que recibe ganancias simplemente por poner en contacto a unos particulares con otros. Además, aseguran desde la Confederación del Taxi de España, de que lo hace sin ofrecer ningún tipo de garantía y seguridad para los viajeros.
Y es que uno nunca sabe qué clase de conductor se va a encontrar esperándole en el punto de recogida, aseguran algunos detractores de esta aplicación. Efectivamente, no se trata de un profesional, como sí que lo son los taxistas, con lo que en caso de problemas no es posible siquiera presentar una hoja de reclamación.
Las quejas de los taxistas han derivado en varias jornadas de huelga en Madrid y Barcelona, no exentas de enfrentamientos entre los propios trabajadores, muy concienciados con el hecho de que el verano es una de las épocas con más trabajo, pero donde más se puede notar este intrusismo que ahora denuncian.
Una denuncia de la que, por último, se ha hecho eco el Tribunal de Comercio de Bruselas, y que hace poco ordenó el cese de las actividades de la aplicación Uber.
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