El reloj inteligente ha sido un gadget que, de la noche a la mañana, ha pasado de convertirse en un objeto prácticamente desconocido por la mayoría de usuarios, y visto como un capricho sin sentido; a encabezar la lista de productos estrella de las marcas de smartwatchs más importantes del mercado. Pero en este despunte de la tecnología Wear, Android Wear se sitúa tan por encima del resto, que realmente no existe competencia.
Hasta ahora, lo normal era que cualquier novedad que llegaba al mundo tecnológico, enseguida se disputara entre los tres sistema más conocidos y seguidos del mercado: Android, iOS y Windows Phone. Los tres gigantes se encargaban de crear nuevos modelos y ofrecer novedades casi de manera constante, consiguiendo que los avances de esa nueva tecnología que acababa de llegar, creciera de manera exponencial.
Así ha ocurrido con las tablets, que en cuestión de años ocupan el primer puesto de las herramientas más usadas, o con las pantallas sumergibles, las cámaras con mejor resolución cada vez, y un largísimo etcétera que, en general, contribuye a mejorar las prestaciones de esa tecnología. Pero en el caso de los smartwatch, que acaban de aterrizar al mercado, esta situación no se está dando.
La poca competencia acaba afectando a la calidad y evolución de la herramienta
Con la tecnología Wear, los relojes inteligentes de Android son los únicos que de momento han hecho acto de presencia. Cada día nuevas marcas sacan al mercado nuevos diseños para sus smartwatch, copando un nicho demasiado pequeño si tenemos en cuenta que todavía se considera un objeto de lujo, y casi más un capricho que una herramienta verdaderamente útil.
El principal problema de esta saturación de relojes inteligentes que se está viviendo, es que al regirse todos por Android, realmente no hay competencia. Y esta falta de competencia es la que consigue que realmente no se vean cambios significativos en cuanto a esta tecnología, y sí un completo caos de marcas que tratan de aportar algo nuevo a la tecnología Wear, sin conseguirlo realmente.
La llegada del iWatch traerá consigo un nuevo orden en el caos de la tecnología Wear
Puede que este caos se relaje cuando Apple y Windows Phone ofrezcan sus propias opciones. En teoría ya se está desarrollando el iWatch, lo que traerá en masa a los seguidores fieles que, como han hecho hasta ahora, comprarán la nueva herramienta por el simple hecho de llevar el logotipo de la manzana. Pero en el caso de Microsoft, su tardía incorporación al campo de batalla de los smartwatchs puede conseguir que, cuando llegue, el pescado ya esté más que vendido.
Lo cierto es que, en todo lo relacionado con la tecnología, y más en esa tecnología que llega sin convencer del todo a sus usuarios, una buena competencia es la clave del éxito.
Imagen cortesía de Jon Mentor (smartwatchnews.org). Todos los derechos reservados
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